domingo, 9 de febrero de 2014

EL HOTEL DE LAS SORPRESAS (I)

Este hotel se inauguró en el año 2002, consta de 72 habitaciones y 4 suites, 4 salones, dos de ellos con 400 metros cuadrados, uno de 225 metros cuadrados y otro más pequeño de 80 metros cuadrados, dos cocinas, una principal y otra para los eventos como bodas, etc...
Su cierre se produjo en el año 2012, pues fue vendido a un grupo de empresas junto con otro hotel de la cadena, el cual también está cerrado. Este grupo los compró con todas las deudas que arrastraban los dos hoteles, por un total de seis millones de euros, haciendo también cargo de pagar a trabajadores y proveedores  lo que se les adeudaba. Pero no fue así, cuando los trabajadores fueron a trabajar un día, se encontraron las puertas del hotel cerradas a cal y canto. Un mes después la nueva empresa los citó a reunirse en el hotel, para negociar. Pero no llegaron a ningún acuerdo.

Procedamos a su visita. El reportaje como es muy extenso está dividido en dos partes, pues visitamos el hotel en dos ocasiones. La primera sorpresa que nos llevamos en nuestra primera visita, es verlo casi virgen, aunque ya se habían llevado maquinaria, utensilios de las cocinas, objetos de decoración. En nuestra segunda visita una de las cocinas ya estaba limpia. Eso si lo que se han llevado lo han hecho limpiamente, sin destrozar nada.

La recepción.
 
 



 

 





 
En la segunda visita los casilleros habían desaparecido.
Veamos ahora los despachos.
 




 

 
 
 
 
Uno  de los salones.
 









 
Aseos del salón.
 
 



 
Aquí guardaban la ropa para vestir las mesas y las sillas.

 
Cafetería del hotel.
 







 
El restaurante del hotel la curiosidad que tenía, es que estaba montado para dar los desayunos.
 










 


 
 
Cocinas centrales, aquí fue donde mi compañero se llevó un susto de muerte, pues al estar todo a oscuras al pasar en donde estaba el tren de lavado, no vio que yo estaba ya dentro y lo primero que ve al entrar es un punto rojo, que era de mi cámara, pero el pensó que era un sensor de seguridad, y que lo había detectado. Se relajó cuando vio el flas, pero se acojonó vivo.
 








 

 
La foto de los hechos.


Bajemos al parking donde se encuentra la lavandería y la zona de almacenes. Estando en el parking fue cuando escuche voces y avise a Carlos, que como está un poco sordo no se enteró de que había gente arriba. Decidimos subir para averiguar quienes eran, pero un poco antes de entrar en el restaurante escuché el sonido de una emisora o walky, y le dije a Carlos que era la policía. En un primer momento me quise esconder, pero Carlos me aconsejó que era mejor ir a ellos, le hice caso y salimos al encuentro de ellos. Eran cuatro agentes de la Policía Nacional, nos preguntaron que hacíamos allí, que si habíamos visto alguien más dentro, nos identificaron y nos dejaron proseguir con nuestra exploración. Lo único que nos dijeron es que tuviéramos cuidado por si nos encontrábamos con un okupa que no estaba muy bien de la cabeza.











 



4 comentarios:

  1. Jajajajaja me meo de la risa con las anecdotas y muy buena foto esta última con el cepillo de dientes en la mano jajajajaja. Y lo del sensor de movimiento fue un puntazo el salto que pegue jajajaja. El reportaje muy bien documentado y las fotos excelentes, enhorabuena compi. Un abrazo y a por él próximo hotel jajajaja.

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    1. Muchas gracias compañero, en la segunda parte contaré por qué me reía tanto cuando pillé al negro durmiendo.

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  2. Muy buen reportaje; es difícil hoy en día encontrar sitios así; repletos de tantos detalles y sin una sola pintada :D
    ¡¡Saludos!!

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    1. Gracias, la verdad es que el sitio impresiona por su estado, a ver lo que dura así

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