viernes, 28 de febrero de 2014

EL SPA OLVIDADO

No siempre cuando se visita un abandono se tiene la suerte de poder visitarlo, en esta ocasión el hotel al cual fuimos a visitar, estaba cerrado a cal y canto, puertas soldadas y un sistema de alarma activo. Sólo pudimos ver una habitación, la piscina y el spa o lo que quedaba de él.






















Aunque no pudimos entrar, lo mejor fue la compañía: mi ahijado Jorge y mi gran amigo Carlos, y sobre todo estar rodeado de naturaleza.

miércoles, 19 de febrero de 2014

EL HOTEL DE LAS SORPRESAS ( II )

En esta segunda parte del reportaje seguiremos visitando este hotel, en la cual veremos las habitaciones y las otras salas de reuniones de las que disponía el hotel cuando estaba en uso. En la segunda visita que realizamos mi amigo Carlos y yo, se nos unió mi gran amiga Gema, que tenía mucha curiosidad por visitar este hotel, pues al igual que yo había trabajado en otros hoteles. Además esta fue su primera exploración urbana.
En esta segunda parte al igual que en la primera también nos llevamos algunas sorpresas, por eso el reportaje lleva tal título, eso si, para mi la segunda visita fue mucho más divertida. Veremos el despacho del okupa "raro", se descubrirá por que me reía cuando les dije a Carlos y Gema que había alguien durmiendo en una habitación y las  rarezas de algunos okupas.

Esta es la sala reuniones o convecciones, la cual dispone de tres habitaciones, una de ellas para reuniones más pequeñas, y las otras dos servían tanto de archivo, como para guardar la ropa que se dejaban los clientes  olvidadas en las habitaciones y las maletas de los que se iban sin pagar la cuenta.

Antes.
Ahora en su estado actual.
La pequeña sala





 
 Pasemos a la otra sala, la cual disponía de su propia cafetería y de otra sorpresa.

Antes.
Ahora.











Aquí fue donde encontramos la oficinilla de un sin techo......





El hotel también disponía de piscina.




Volvamos al interior.




 

Veamos sus habitaciones y suites.








 



































Como ya comenté al principio de esta segunda parte del reportaje, os voy a contar algunas anécdotas de la segunda visita al hotel.
Ya en nuestra primera visita, nos encontramos un gato muerto en uno de los pasillos, justo enfrente de una habitación que era ocupada.


Como se ve el espejo está salpicado de agua, cuando en el hotel ya no la hay, y el resto de espejos estaban limpios.
En nuestra segunda visita, íbamos acompañados por Gema, que se llevó un buen susto al descubrir otro gato muerto a la entrada de un pasillo y nosotros al escucharla gritar.
Después de esta experiencia, decidí ir delante para ver si había más sorpresas desagradables. En una habitación descubrí un abrigo sobre una silla y entré:
 Hola!!
 Hay alguien??
 Hola!!
Por suerte no había nadie en esa habitación, pero si en la que estaba al final del pasillo.

La puerta estaba entornada, la habitación en penumbras, al entrar lo primero que noto es el olor a sudor y ropa sucia, miro hacia la cama y veo lo que parece un cuerpo tapado con mantas, avanzo unos pasos, saludo en voz alta y se levanta un negro con ojos como platos y la cara desencajada por el miedo, es entonces cuando para calmarlo le digo: tranquilo no policía, y procedo a salir de la habitación, estando en la entrada Carlos y Gema, ; preguntándome si era verdad que había alguien dentro, pero en el momento que les digo que sí, que es verdad, entrad si no me creéis, me rio acordándome  de la expresión del negro.
Aunque me reí más, cuando los escuché a los dos diciendo: No polisía, nosotros amigos.....
Luego lo encontramos en un rellano del hotel tomando una cerveza, normal no le dejamos dormir.





Terraza del hotel.





 
 
Espero que disfrutéis del reportaje, como yo lo disfruté realizándolo y escribiéndolo.