No siempre cuando se visita un abandono se tiene la suerte de poder visitarlo, en esta ocasión el hotel al cual fuimos a visitar, estaba cerrado a cal y canto, puertas soldadas y un sistema de alarma activo. Sólo pudimos ver una habitación, la piscina y el spa o lo que quedaba de él.
Aunque no pudimos entrar, lo mejor fue la compañía: mi ahijado Jorge y mi gran amigo Carlos, y sobre todo estar rodeado de naturaleza.
Como bien tu dices amigo mio, algunas veces se puede y otras no, pero como hablamos ese hotel no le doy más de dos meses sin que este abierto por algún chatarrero o vandalo. Un abrazo y muy buenas fotos José.
ResponderEliminarYo creo, que si lo abren es para darle uso. Te tengo que enseñar a observar, no vistes los paneles de una central de alarmas? La alarma la han contratado después de cerrar.
ResponderEliminarMuy bueno Jose! Cada vez mas y mejor! Aunque no entrases te ha quedado muy guapo el repor, y por lo menos disfrutaste una habitacion y lo poco del Spa.
ResponderEliminarSaludos!
Muchas gracias selene32.
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